Este Vía Crucis consta de catorce bajorrelieves de cemento que se encuentran en el interior de la Capilla de El Rastreador, un pueblo de la Provincia de Córdoba.
Paralelamente a mis estudios de Derecho, mi formación artística comenzó a los 19 años. El escultor Mario Rosso fue mi maestro desde 1994 a 1999 y con él aprendí diferentes técnicas escultóricas. Me gusta modelar el barro, aunque (salvo en la terracota) este material es sólo un primer paso en el resultado definitivo de la obra.
Mi temática recurrente es la mujer. Intento reflejar su complejidad, su mundo interior (que es el mío) y lo que el paso del tiempo va dejando escrito en su cuerpo.
Las miradas, las huellas de expresión, las manos, las posturas, las risas...en fin...el cuerpo refleja lo que somos.
L.M